Cuando se trata de diagnosticar una condición como la epicondilitis, por supuesto, tienes que ir a un chequeo con tu médico para que seas diagnosticado correctamente y sepas como tratar con esta condición.
Sin embargo, hay un buen número de maneras de saber que estás sufriendo de epicondilitis o codo de tenista antes de ir a ver a tu médico. El codo de tenista es un nombre dado a una condición que se asocia con dolor en un área determinada en el antebrazo, el dolor, más concretamente se encuentra en la parte externa del codo.
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Por lo general, la causa de este dolor es un movimiento repetitivo, básicamente, el uso excesivo de los músculos del antebrazo y empeora al realizar movimientos específicos como agarrar una variedad de objetos, tratar de levantar cosas pesadas o cualquier tipo de movimiento que implica el uso de los músculos de la muñeca.
Algunas personas que sufren de dolor de codo sólo experimentan dolor al hacer estos movimientos específicos, pero cuando la enfermedad progresa y se convierte en un estado más crónico, los pacientes experimentarán dolor casi continuamente y este dolor estallará al hacer aún las cosas más pequeñas, como coger un bolígrafo o llevarte la taza de café a la boca .
Estos son signos reveladores de que estás sufriendo de esta condición dolorosa llamada epicondilitis, pero también se puede experimentar hinchazón en el codo, enrojecimiento y sensibilidad al tacto en el lado exterior. Incluso ha habido casos de pacientes con dolor de codo crónico que reportan contusiones graves en sus codos y dolores punzantes bajo su antebrazo.
Normalmente, estos síntomas desaparecen si descansas el codo y el antebrazo durante un período de unos pocos días. Este período de descanso le dará tiempo a tu cuerpo para sanar el tejido muscular en el antebrazo, el mismo tejido muscular que desencadena el dolor.
El diagnóstico de tu enfermedad tiene que ser realizado por tu médico y por lo general él va a depender de tus síntomas y tomará una radiografía para confirmar que estás sufriendo de epicondilitis. Sin embargo, un examen de rayos X no siempre muestra alguna anormalidad específica, lo que hace que sea difícil de diagnosticar, a menos que tengas un registro de tus síntomas específicos.
Después de conseguir tu diagnóstico inicial siempre es una buena idea visitar a un especialista para asegurarte de que es el codo de tenista con el que estás tratando y no otra enfermedad con síntomas muy similares, y aprende en qué etapa tu condición progresa como para ser capaz de obtener el tratamiento más apropiado para la epicondilitis para tu situación particular.
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